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miércoles, 11 de noviembre de 2015

Mujeres tan bellas

Existen mujeres guapas, mujeres sexys, mujeres espectaculares, mujeres que tienen un cierto je ne sais quoi que las hace irresistibles. Y hay mujeres bellas. Esa belleza clásica que solo se concibe en blanco y negro. Una belleza como, por supuesto, la de Audrey.

Todos conocéis a Audrey Hepburn. La princesa de Vacaciones en Roma, la misteriosa ausente que desayunaba frente a Tiffany's, media sonrisa enfundada en un vestido negro y un collar de diamantes. La mujer con la que se comparan el resto de las mujeres. Poca gente sabe que, además, fue la primera actriz en ganar un Oscar, un Globo de Oro y un BAFTA por la misma actuación: la princesa Anne. O que es una de los doce ganadores EGOT: personas que han ganado un Emmy, un Grammy, un Oscar y un Tony. Pero esto seguramente no sorprenda a nadie: Audrey era una buena actriz y con veintiocho películas -y tan conocidas- en su haber, lo normal es que le tirasen reconocimientos por la calle. Todavía menos gente sabe que Audrey Hepburn se negó a ser imagen comercial de tantas marcas como se lo propusieron. 

Y lo que casi todo el mundo ignora es que Audrey Kathleen Ruston nació en Bruselas en 1929, que su padre era simpatizante del movimiento nazi y que durante la Segunda Guerra Mundial se dedicó a bailar en secreto para donar sus ganancias a la resistencia holandesa. Lo sufrido durante la guerra -curiosamente, era solo un par de meses mayor que Ana Frank: ambas tenían diez años cuando el conflicto empezó- arruinó sus posibilidades de ser primera bailarina en el ballet profesional y se dedicó a la actuación en su lugar. Pero desde 1955 y hasta tres meses antes de su muerte, Audrey colaboró con UNICEF apoyando causas como la desnutrición infantil y la lucha contra el SIDA.

Audrey Hepburn era una mujer muy guapa, sí. Pero además era una mujer bella.

El 9 de noviembre se celebra el día mundial de los investigadores. Y aunque ante la palabra investigador la imagen que nos viene a la cabeza es Doc, un hombre con los pelos locos y cara de estar pensando en cosas más importantes que nuestra triste realidad, lo cierto es que el 9 de noviembre es el cumpleaños de Hedy Lamarr.

Hedy Lamarr es conocida como la mujer más hermosa de la historia del cine, el primer desnudo femenino en una película comercial, el primer orgasmo de la gran pantalla. Actuó en treinta y seis películas, escapó de su primer marido tras ser casada contra su voluntad, renunció a protagonizar Casablanca y vivió una vida que hubiese ganado el Oscar el mejor guión.

Y además, Lamarr empezó a estudiar ingeniería a los dieciséis años, lo dejó por su carrera dramática y, durante el aislamiento al que la sometió su primer marido, retomó la carrera. Durante la Segunda Guerra Mundial, la mujer más hermosa de la historia del cine desarrolló una tecnología de telecomunicación, el salto en frecuencia, que fue utilizado por primera vez en la Crisis de los Misiles de Cuba y que llevaría, con el tiempo, a la creación del wifi. ¿Cuánto le debemos a la mujer más hermosa de la historia del cine? ¿Y por qué no la conocemos como la más inteligente, la más ingeniosa, de la historia de las telecomunicaciones?

¿Cómo es posible que dos mujeres tan extraordinarias sean conocidas simplemente por su belleza?

Soy totalmente partidaria del mensaje "no necesitas maquillaje para ser guapa", pero me gusta todavía más saber que no necesito ser guapa para ser valiente, compasiva, empática, trabajadora, inteligente, ingeniosa, en definitiva, tan bella como estas mujeres tan bellas.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Sangre


-Te desmayarías si vieses las torres de Invernalia.
- ¿Qué es "desmayarse"?
-Cuando una chica ve sangre y pierde el conocimiento.
- ¿Por qué perdería el conocimiento una chica al ver sangre?
-Bueno... No todas las chicas son como tú.

La sangre del guerrero. La sangre del herido. La sangre de los valientes, de los héroes, de los que sacrificaron alma y cuerpo en la guerra. La sangre de los inocentes. Esa sangre que parece territorio exclusivo de los hombres, que debería escandalizar a una dama.

Y mientras tanto, a escondidas, la mujer se encarga de la sangre que no tiene gloria. La suya propia, la de sus hijos, la de los heridos que no tienen nombre y a quienes solo ellas vendarán, la de las enfermedades, la de las suicidas. Una sangre con tanta carga simbólica que es preferible ignorarla, a riesgo de no saber asumirla, controlarla y clasificarla.

Jardin fleuri
Mûres


Pousse


No puedes más que reírte cuando un hombre no cae en la cuenta de que, efectivamente, cualquier mujer ve más sangre en un año de la que, esperemos, verá él en su vida. Y lo peor es que les dejamos creérselo. O les dejábamos. Como tantos territorios vírgenes -a los ojos del canon-, hay que reclamarlo. Pasito a paso, poema a poema.

Necesito el feminismo porque no deben quedar ya territorios exclusivamente masculinos. Porque nunca han existido.


miércoles, 23 de septiembre de 2015

Por ese único Emmy

Después de dos temporadas de Orphan Black, Tatiana Maslany y su impresionante interpretación no había sido nominada a los premios de la televisión, y yo ya estaba convencida de que los entregaban chimpancés amaestrados. Pero a la tercera va la vencida: el lunes se celebraron los Emmy, y Tatiana estaba nominada a Mejor Actriz Protagonista en un Drama. Tiene que ganar, pensaba yo. Subirá al escenario, y la alegría y el regocijo serán grandes.

Y lo fueron. Porque quien ganó fue Viola Davis, protagonista de Cómo defender a un asesino. Quizá os suene de Criadas y señoras. Quizá no os suene en absoluto y deberías avergonzaros. Porque después de sesenta y siete años de Emmy, esta extraordinaria actriz es la primera mujer negra en recibir un premio en la categoría de protagonistas.



Yo tengo el privilegio y la suerte de ser blanca. Yo no he sufrido el racismo un solo día de mi vida. Yo he crecido con princesas, con guerreras, con magas, con actrices y personajes que se parecían a mí, a quienes admirar y en quienes verme reflejada. Yo no he tenido que esperar a Mulán o a Tiana para tener una princesa Disney con quien identificarme. Las actrices caucásicas que han triunfado internacionalmente no se cuentan con los dedos de una mano; las asiáticas sí. Ver una serie con dos protagonistas caucásicas no es extraordinario; ver un elenco con un número elevado de actrices negras, latinas y asiáticas, como Orange is the New Black o Cómo defender a un asesino, sí.

Yo soy blanca. Y por tanto, no son mis palabras las que importan en esta ocasión. Porque hay mujeres que sufren por varios frentes, que tienen que luchar por el respeto y la celebración de sus extraordinarias características contra no uno, sino varios prejuicios. Por todas ellas, necesito el feminismo. Y por eso, felicito no solo a Viola Davis, sino también a Uzo Aduba y Regina King, y os dejo con su discurso.


"En mi mente, veo una línea. Y sobre esta línea, veo prados verdes y flores y bellas mujeres blancas con sus brazos tendidos hacia mí, sobre esta línea. Pero no puedo llegar hasta allí de ninguna forma. Parece que no puedo sobrepasar esta línea.

Lo dijo Harriet Tubman en el siglo XIX. Y dejadme que os diga una cosa: lo único que separa a las mujeres de color de cualquier otra son las oportunidades.

No puedes ganar un Emmy por papeles que simplemente no existen. Así que esto es por todos los guionistas, la gente impresionante que son Ben Sherwood, Paul Lee, Peter Nowalk, Shonda Rhimes, gente que ha redefinido lo que significa ser preciosa, ser sexy, ser una mujer protagonista, ser negra.

Y por las Taraji P. Henson, las Kerry Washingotns, las Halle Berrys, las Nicole Beharies, las Meagan Goods, las Gabrielle Union: gracias por llevarnos sobre esa línea. Gracias a la Academia de la Televisión. Gracias". 

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Ricki

El miércoles pasado fui al cine. Esperaba una comedia ligera, con toques de musical y la interpretación siempre magistral de Meryl Streep, y todo eso lo tuve. Pero además, me encontré con una película que detrás de la comedia esconde una dinámica de personajes muy interesante, un arco de evolución de la protagonista fantástico y, sobre todo, una crítica no-tan-sutil a nuestro querido patriarcado.

Ricki and the Flash es la historia de una madre de tres hijos que, persiguiendo su sueño de ser cantante, se muda a California y deja atrás a su familia. Años después, el marido de su hija la abandona y Meryl debe volver a Indianápolis. No es un reencuentro lacrimógeno lleno de palabras bonitas y gestos sentimentales: los hijos y el ex-marido de la cantante no le perdonan que les abandonase ni que eligiese su carrera musical por encima de su familia.

-¡Estaba persiguiendo mi sueño!
-Creía que nosotros éramos tu sueño.
- ¿No se puede tener dos sueños?
Tras unos días desastrosos, Ricki vuelve a casa y en su primera actuación hace una reflexión que, por supuesto, no la exime de sus fallos como madre, pero sí hace la pregunta precisa: ¿Por qué a los hombres no se les juzga según los mismos estándares?

Mick Jagger tiene siete hijos con cuatro madres diferentes. Por supuesto, él no crió a todos esos niños. Era una estrella de rock. Y más importante, no era una madre. Veréis, a papá se le permite cualquier cosa. Arriesgarse. Drogarse. Irse. ¿Qué importa el daño que hagas a otra gente? No importa, si sigue sacando canciones cojonudas, ¿verdad?



Si sigue sacando canciones, si sigue escribiendo, si sigue teniendo éxito en lo que hace. Nadie dice que una mujer no puede tener éxito en su trabajo, pero solo si es capaz de hacerlo mientras cría a sus hijos, hace la compra, limpia la casa y, a ser posible, mantiene su cuerpo y mente en perfecto estado.

No creo que se pueda perdonar a una mujer que decide traer niños al mundo y después abandonarlos. Por el motivo que sea. Pero, entonces, ¿por qué sí podemos perdonar a un hombre que hace exactamente lo mismo? ¿Por qué adoramos a los Mick Jagger y despreciamos a las Ricki Rendazzo?


martes, 3 de febrero de 2015

Un beso de amor verdadero

El beso de amor verdadero. Ese beso que despierta a los durmientes, devuelve voces, transforma a la rana en princesa y hasta resucita de la misma muerte. Ese beso que es, o solía ser, el objetivo final de todas las princesas Disney. Pero aunque todas seamos princesas -sí, sí, hasta vosotros, hombretones, sois princesas de vuestro propio cuento-, Disney nos ha mentido vilmente.

Ni el primer beso tiene por qué ser perfecto ni de amor, ni tu príncipe azul tiene por qué salvarte, ni todos los finales son felices. Las cosas que no se han hecho nunca suelen salir regulares, el hombre de tu vida quizá esté ahí solo para acompañarte y, aunque hay que esperar lo mejor, no está de más prepararse para lo peor. Os puede parecer una mentira, pero la vida es mucho más complicada de lo que las películas de Disney nos dejan ver.

Pero, y aunque esto me ha costado aprenderlo, lo importante no es tener tu final feliz. Lo importante es seguir intentándolo.


viernes, 17 de octubre de 2014

Física

La belleza está en el interior.

¡Meec! Error.

Vale, corrijo.

La belleza física está en el interior.

¡Meeeeec! Error, y de los gordos.

La belleza física está, sorprendentemente, en el físico. A quién no le gusta un pelo maravilloso, unos ojos fascinantes, una sonrisa contagiosa, un cuerpo de escándalo. Quién vería a esa persona, esa persona que es tan tu tipo que parece que la hayas dibujado tú, y piensa, "Uy, no, es demasiado guapo/a, que ni se me acerque". A ver, quién. Porque yo no.

La cosa es que la belleza física, a pesar de ser exterior, está dramáticamente ligada al interior. Por eso podemos enamorarnos locamente meses o incluso años después de conocer a alguien. Por eso conoces a alguien y piensas, "Bueno. No está mal". Y de pronto su carácter empieza a filtrarse a través de sus poros y de su voz y sus sonrisas y sus ojos. Sus rasgos cambian, aunque sean los mismos. Y de pronto esa persona es la más atractiva que hayas tenido la suerte de cruzarte. Conoces sus pequeñas manías y sus grandes obsesiones, por qué se ríe y por qué llora, qué quiere decir detrás de esas bromas tontas, con qué sueña cuando no le ve nadie y sobre qué le miente a la gente. Conoces lo que hay detrás de esa persona que "no está mal" y todos esos detalles maravillosos se le tatúan en la cara. Que es la misma, pero no.

La belleza está en el exterior, esto es cierto. Pero, afortunadamente para nosotros, la belleza interior la sobrepasa en tantas ocasiones que casi sería cierto decir que la belleza está en el corazón.

miércoles, 30 de julio de 2014

"Me gustó más el libro"

"Me gustó más el libro que la película" es una firmación absurda y, además, tristemente asociada a ratones de biblioteca y otros culturetas. No puedes comparar un libro con una película, aunque una sea adaptación del otro, porque son medios narrativos completamente distintos. La forma de llegar al receptor, el objetivo, el medio e incluso el mensaje no son los mismos; no es, de ninguna manera, comparable.

 Partiendo de ahí, la verdad es que, en el 95% de los casos, es cierto: el libro es mejor que la película. Pero no porque los libros sean mejores que las películas, así, como absoluto. El libro es mejor que la película porque es el medio a través del cual debía contarse esa historia. 

Cualquier escritor que aspire a ser decente (que luego lo sea lo decidirán los lectores) saben que hay historias que solo pueden ser contadas en primera persona; otras, por el contrario, solo funcionan en tercera, o en forma epistolar, o quitando todos los signos de puntuación de un capítulo. Y otras historias no son para nada una novela. Y entonces, lo lógico es escribir un cuento, un poema, un cómic o un guión. De ahí salen las grandes películas y las grandes series: de aquellas historias que estaban destinadas a serlo. Y no me entendáis mal, entiendo por qué se hacen adaptaciones cinematográficas de novelas exitosas -se alcanza un público más amplio, se gana más dinero...- y de hecho, veo casi todas. Algunas hasta me gustan. Pero en el 95% de las veces -reservo ese 5% a las honrosas excepciones- adaptar un libro a una novela no funciona. (Viceversa tampoco, ¿eh? En ninguna de las direcciones).

Es lo que me ha pasado hoy con The fault in Our Stars. Y eso que es una adaptación excelente, ojo, una de las mejores que he visto, muy respetuosa con el argumento, los personajes e incluso la fina prosa de Mr. Green. Pero sufre del gran pecado de este tipo de películas: no captura la verdadera esencia del libro. Sales del cine con una panzada de llorar por la trágica historia de amor de Hazel y Augustus, pero sin ninguna de las reflexiones, capitales para la importancia del libro, que suscita la lectura. Y The Fault in Our Stars es una historia de amor, una muy buena historia de amor de hecho, y no voy a fingir que no porque sería injusto para la novela, pero en mi humilde opinión, es mucho más que eso. Para saber qué más es, no seais vagos, leed el libro. Lo recomiendo. A la edad que sea, aunque claro, cuanto más adolescente, más drama y más jugo se le saca. Supongo.

Pero el caso es que la historia de The Fault in Our Stars no estaba hecha para ser contada con imágenes. Para nada. Y por eso, tristemente y asumiendo mi papel de cultureta, debo decir que me gustó más el libro.


jueves, 5 de junio de 2014

Violencia de géneros.

Sale en la tele el trailer de X-Men, y automáticamente mi padre se queja "Es que están todo el día con el ¡puum! y el ¡fuus! y el ¡baam!" y yo automáticamente contesto "Pero lo importante es la métafora de la exclusión de las minorías y cómo la sociedad reacciona ante quien es diferente..." y automáticamente mi padre me interrumpe "¿Y eso no se puede hacer con gente normal?".

Pues mira, sí. Claro que se puede. Pero, para empezar, ya no sería una metáfora: sería una historia real o, Dios me libre de sonar a película de Antena 3 de domingo por la tarde, basada en hechos reales. Y no es lo mismo. Para nada.

Y para continuar, ese no es el objetivo de la ciencia ficción. Hay pums y fus y bams, claro: porque se desarrolla en el espacio, o en un futuro distópico, o en universos alternativos donde hay robots o viajes interdimensionales o ingeniería genética a años luz de la nuestra. Y todo ello no es más que el marco donde encuadrar lo verdaderamente importante de la ciencia ficción: los límites del ser humano. Dónde está la línea que separa lo que se puede de lo que se debe hacer; cómo, si la propia realidad no nos contuviese, quizá nada ni nadie podría hacerlo. Como en todas partes, hay buena y mala ciencia ficción. O, incluso mejor, ciencia ficción que nos gusta y que no. Ambos conceptos suelen corresponderse, pero a veces no. Y no pasa nada.

Lo mismo sucede con los otros mil géneros "menores", tan despreciados por nuestros queridos profesores de lenguas y filólogos de toda estofa que quieren ser muy inteligentes, y cuyo objetivo en la vida no parece ser otro que demostrar lo leídos y lo escribidos que son. Porque sí, la literatura fantástica va de dragones y magia y de transformaciones. Pero también de que incluso dentro del hobbit más ordinario hay un héroe, y de que todos tenemos la opción de hacer lo correcto incluso  en las situaciones más adversas. Y la comedia romántica va de chico conoce a chica, se besan, se pelean y se reconcilian, claro que sí. Pero también de que el amor es inesperado y divertido y todos podemos encontrarlo. E incluso la literatura erótica, de la que tanto me gusta reírme cuando voy con mi amiga Conchi a la Fnac, va de sadomaso suave y topicazos mal escritos, pero también de la liberación moral y sexual de la mujer, de la experimentación, de romper los moldes de la mejor y de la peor manera.

No hay malos géneros. Tampoco los hay buenos. Hay literatura renacentista maravillosa y bodrios infumables escritos por los más grandes autores. Hay cómics que ofenden al buen nombre de los héroes y luego tenemos a Wonder Woman. Lo importante es la historia, los personajes, el texto, el trasfondo, la palabra, la imagen -como veis, me niego a excluir la novela gráfica de las novelas- y, por supuesto, el lector. Repito: no hay malos géneros.

Y cuando un adolescente criado en un ambiente homófobo o machista o racista vea X-Men y comience a cuestionarse cómo trata a quienes son diferentes, cómo se sienten aquellos que son excluidos, cómo puedes elegir la violencia o la tolerancia y el respeto, y de pronto esa ideología que ha asumido porque creció con ella le parezca anticuada y errónea, una película de pums, de fus y de bams habrá cambiado una pequeña porción del mundo. Y si no es eso a lo que aspiramos al contar historias, algo estamos haciendo mal.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Metaficción




¿Qué hace que una historia funcione? ¿Es la trama? ¿Los personajes? ¿El texto? ¿El trasfondo?

¿Y quién da significado a una historia? ¿El autor...?

¿O ?


sábado, 10 de mayo de 2014

Tom



*Que no es porque me vaya a casar con él y quiera ser la madre de todos sus niños, pero es un actor magnífico. Y su voz... Ay...

jueves, 8 de mayo de 2014

Ben


*Aunque no lo entendáis -es difícil, entre el acento, la esclerosis...- sabed que es una película sobre los primeros años de Hawking. Sus primeros años interesantes, quiero decir: cuando luchaba entre la demostración del Big Bang y su enfermedad recién diagnosticada. Aunque no entendáis, admirad la magnífica actuación.

Benedict Cumberbatch, señoras y señores.

martes, 29 de abril de 2014

Silencio


¿No los odias? Esos silencios incómodos.

¿Por qué necesitamos decir algo para rellenarlos?

Es por eso que sabes que has encontrado a alguien especial.

Puedes estar callado durante un puto minuto y disfrutar del silencio.

domingo, 20 de abril de 2014

lunes, 7 de abril de 2014

Juego de Tronos



Comienza la Cuarta Temporada. Espero que estéis tan emocionados como yo. Aunque yo ya sé lo que pasa...

sábado, 15 de febrero de 2014

Ellen Page

Todos conocéis a Ellen Page, aunque no os suene su nombre. Es Juno, es Ariadne en Origen, es Bliss Cavendar en Whip It, es Kitty Pride en X-Men. Es una actriz que en su primer papel, en 1997, con sólo 10 años fue nominada a dos premios a mejor actriz.

Y además, es lesbiana.

Hoy mismo lo ha dicho en una conferencia en Las Vegas. Inmediatamente, la red se ha llenado de mensajes de apoyo de otros actores, directores, productores y en general gente más o menos relevante. Reventaban de orgullo. Ella, con 26 años, tiene trabajo, tiene fama, tiene la importancia suficiente como para que su ejemplo ayude a muchísima gente a pasar el día. Y aun así, casi ha llorando mientras hablaba. Si lo veis, está pasando el trago de su vida, aun cuando tiene a gente de pie aplaudiéndole.

Estoy segura de que millones de gente en el mundo no tendrán la acogida que ha tenido ella. Estoy segura de que millones de adolescentes y de adultos que se ocultan, y no hablo sólo de homosexualidad. Hablo de niños demasiado inteligentes, o de niños demasiado raros, o demasiado sensibles o demasiado demasiado para el resto. Y que ocultan quiénes son y qué les gusta y que viven su vida de acuerdo a los estándares ajenos porque no tendrán el apoyo y el orgullo que ha tenido Ellen Page.

No sé quién nos dio derecho a juzgar y a condenar, pero lo hacemos todos, continuamente, sin descanso. Sin darnos cuenta de que, a su vez, otros nos juzgan a nosotros. Y, dejadme decíroslo, nadie pasa el examen con buena media.

Citando a esta actriz excepcional y, según parece, mejor persona: "este mundo sería mucho mejor si hiciésemos el esfuerzo de ser menos horribles los unos con los otros. Si nos tomásemos sólo cinco minutos para reconocer la belleza de cada uno en vez de atacarnos por nuestras diferencias... esto no es difícil, de hecho es una manera más fácil y mejor para vivir y, al final, salva vidas. Pero puede ser lo más difícil, porque amar a otros empieza por amarnos y aceptarnos a nosotros mismos.".


martes, 11 de febrero de 2014

Frozen

En la línea de la entrada anterior, uno de los mejores musicales que he visto es Wicked. Y en parte por su culpa, estoy obsesionada con Frozen. La vi el sábado anterior y me condené -a mí y a todos los que están a mi alrededor-. Es un peliculón, y me parece hasta ofensivo que la gente la menosprecie por ser de animación o por ser para niños. Precisamente por ser para niños deberíamos prestarle más atención. Porque como adultos podemos entender todos los mensajes maravillosos que transmite. Y como me gustan las listas... (cuidado que vienen spoilers) (Me disculpo por adelantado por el peñazo que voy a soltar. Os quiero).

20 Razones por las que me gusta Frozen

1. Idina Menzel. No debería ser necesario explicar esto, pero sabed que Idina es una magnífica actriz y cantante en Broadway, y la persona que dio vida a Elphaba y voz a Elsa. Una cantante con un rango vocal impresionante, una profesional tan dedicada que salió al escenario después de un ataque de asma y no desafinó. En serio, si no la conocéis, vergüenza sobre vuestra vaca.

2. Kristen Bell. Es decir, la voz de Anna. ¿Quién sabía que la chica obsesionada con los perezosos podía cantar así? Yo no.

3. Wicked. Las semejanzas entre Elsa y Elphaba son innumerables. Empezando por Idina y terminando por sus canciones estrella. No me pongo a analizarlo demasiado porque es muy largo, pero... *lagrimita*

4. Es un canto al feminismo. Anna se enamora, sí, pero es casi un efecto colateral de su aventura. La historia principal, la que mueve el argumento, es la relación entre las hermanas. Anna no deja a Kristoff que entre con ella al palacio de hielo porque sabe que él puede estar en peligro y ella no, tampoco deja que se encargue de Hans: no necesita un hombre que cuide que ella. Nadie exige a Elsa que se case para ser reina. Las chicas se valen solas.

5. La familia. Porque por primera vez los padres de una princesa Disney no están muertos desde el principio ni ausentes ni son malvados represores: son padres normales que intentan ayudar a su hija lo mejor que pueden y aun así fallan. Y la relación entre hermanas... No se ha visto nada semejante desde Supernatural.

6. Las hermanas. Pensadlo por un momento: aproximadamente con cinco-siete años (¿cómo se estima la edad de un dibujo animado?...) Elsa se encerró en su cuarto y se convirtieron en extrañas. Anna lleva llamando a la puerta cerrada de su hermana unos trece años y aun así, cuando congela el reino, sabe que puede arreglarlo. Está basándose en recuerdos -alterados para más inri- y aun así confía ciegamente en ella. Eso es amor verdadero.

7. Kristoff. No sólo es amable, honesto y básicamente bueno en el buen sentido de la palabra, sino que es un tipo normal. Un vendedor de hielo. Y no aspira a ser un príncipe al querer a Anna: sigue con su negocio de vender hielo. Y le pide permiso para besarla. Hay que quererle.

8. El villano. Un malo malísimo ambicioso, complejo, manipulador y violento, como sacado de Juego de Tronos. ¿Alguien se lo esperaba? No, nadie se lo esperaba. Por eso es tan genial.

9. Los poderes de Elsa. No sólo son preciosos -no me extraña que Kristoff quiera llorar con el palacio de hielo-. También son un reflejo de sus sentimientos: el palacio cambia de color según ella sea feliz, esté asustada, tenga miedo... Y voy más allá: Elsa sólo pierde el control de sus poderes cuando tiene miedo de herir a otros. Antes de herir a Anna por primera vez, tenía un control perfecto. Cuando está sola, construye un palacio de la nada: sólo cuando aparece Anna de nuevo pierde el control. Es precioso.

10. Olaff. Un muñeco de nieve que sueña con el verano. Nada más que añadir.

11. El diseño y la animación. No sé si os dais cuenta, pero la mitad de la película transcurre en una nevada perpetua, es decir, en un blanco en el que se distinguen perfectamente todas las partes. Hay todos los matices de blanco que deben distinguir los inuits. Y las trenzas. Y cómo cada una tiene unos gestos cuando está contenta y cuando está triste. Porque en una película con actores, esto puede ser hasta involuntario, pero en una película animada cada gesto está diseñado. Los dibujantes pensaron en esos detalles.

12. La banda sonora. Y no hablo sólo de Let it go, que obviamente. Es que Do you wanna build a snowman es la canción más triste del mundo, y Love is an open door es tan adorable que quiero cantarla en mi boda, y las voces y la energía de Frozen Heart... Argh.

13. Let it go. LET IT GO. Let it go. Let it go...

14. Idina Menzel. IDINA MENZEL. ¿He dicho ya Idina Menzel? Creo que no he dicho lo suficiente Idina Menzel. Idina. Menzel.

15. El guión. Quiero decir, esta película para niños tan tonta tiene frases muy, muy significativas. Y muy, muy graciosas.

16. Las niñas. Anna siendo una Drama Queen. Elsa siendo feliz. Y esas vocecillas. Quiero adoptarlas.

17. Gays. El vendedor dice que su familia está en la sauna. Y en la sauna hay un hombretón rubio y unos cuantos niños. ¡Es la primera familia con padres del mismo sexo en Disney y nadie está diciendo nada! ¿Por qué?

18. "No te puedes casar con un hombre que acabas de conocer." Gracias, Disney. Por fin te das cuenta. Nunca es demasiado tarde.

19. Elsa iba a ser la villana. En un principio, la película se basó en la historia de La reina de las nieves, de Andersen, y Elsa iba a ser mala. Y gracias a Dios, se dieron cuenta de que aquello no iba a ninguna parte. La fuerza del argumento reside en la evolución de Elsa, en su propia aceptación y en la búsqueda de la libertad y la autoestima. No en una mala que le da la espalda al mundo. De esas ya tenemos bastantes.

20. Rapunzel. Esto ya es una frikada, pero Rapunzel y Flyn Raider aparecen en la escena de apertura de puertas del castillo. Y a mí estas cosas me gustan.

Una vez más, siento el peñazo que estoy dando con la película y siento haberlo soltado también por aquí, pero creo que es una película bastante subestimada por alguna razón que no acabo de comprender. Venga, gente, despertad: esta película es incluso mejor que Enredados. Y eso es mucho decir.

domingo, 2 de febrero de 2014

Sherlock

El 1 de enero de 2013, después de dos años de ausencia, la serie de la BBCOne volvía. Y yo no sabía que lo esperaba, porque no había comenzado a verla en 2010. Pero lo estaba esperando. Y cuando el 3 de enero decidí empezar a verla, me condené.

La primera vez que me obsesioné tanto y tan rápido con un personaje ficticio fue con Harry Potter. Creo que todos sabemos cómo acabó aquello: catorce años de feliz matrimonio, con nuestros malos y nuestros buenos momentos. Pero un amor así es épico. Y eterno.

Quien dice que no te puedes enamorar de alguien que no existe claramente no tiene mucho mundo interior. Para todos los demás, os dejo esta pequeña muestra -es de un episodio piloto no emitido, no lo busquéis-. Os lo dejo en inglés porque prescindir de las voces de Cumberbatch y Martin es un pecado mortal y no quiero condenar mi alma, pero os lo traduzco. Y si no, siempre podéis acudir al original, Estudio en escarlata (nunca pagaremos nuestra deuda con sir Arthur Conan Doyle por estos libros), porque cambiando el reloj por el teléfono, es prácticamente igual.

Disfrutad de la magia.


-De acuerdo, tienes preguntas.
-¿Dónde vamos?
-A la escena del crimen. Ha habido un asesinato. ¿Siguiente?
-¿¡Quién eres!? ¿A qué te dedicas?
-¿Tú qué crees?
-Diría que detective privado, pero...
-¿Pero?
-La policía no acude a los detectives privados.
-Soy un detective asesor. Soy el único en el mundo. Yo inventé el trabajo.
-¿Eso qué significa?
-Significa que cuando la policía está sobrepasada, que es siempre, acuden a mí.
-Pero la policía no consulta a aficionados.
-Cuando te conocí, ayer, pregunté "¿Afganistán o Irak?". Parecías sorprendido.
-¿Cómo lo sabías?
-No lo sabía, lo vi. ("Gracias"). Cara bronceada, pero sin bronceado por encima de las muñecas. Has estado en el extranjero, pero no tomando el sol. Tu pelo y tu postura indica militar. Tu conversación cuando entraste a la habitación ("Ah. Diferente a mis tiempos") indica que estudiaste en Barts, así que, médico en el ejército.  Obvio. Cojeas mucho cuando andas, pero no pides una silla cuando estás parado, como si te hubieses olvidado de ello. Eso significa que la cojera es en parte psicosomática. Es decir, que las condiciones originales de la lesión eran traumáticas. Así qué, ¿dónde un médico del ejército se broncea y resulta herido en combate actualmente? Afganistán o Irak. 
-Dijiste que tenía un psicoterapeuta.
-Tienes una cojera psicosomática, por supuesto que tienes un terapeuta. Y luego está tu hermano. ("Toma, usa el mío" "Gracias"). Tu teléfono. Es caro, e-mail y reproductor de mp3, buscando un compañero de piso no te gastarías dinero en algo así. Un regalo, entonces. Arañazos, no uno sino varios, ha estado en el mismo bolsillo con monedas y llaves, tú no tratarías así tu único artículo de lujo. Ha tenido un dueño anterior, entonces. Lo siguiente es fácil. Ya lo sabes.
-El grabado.
-Harry Watson.Claramente, un familiar que te ha dado su teléfono viejo. Tu padre no, es un aparato de persona joven. Podría ser un primo, pero eres un héroe de guerra y no tienes un sitio donde vivir, no es posible que tengas una familia grande, desde luego no una con la que te lleves bien. Es un hermano. Ahora, Clara. ¿Quién es Clara? Tres besos, relación romántica; el precio indica esposa, no novia. Se lo ha dado recientemente, este teléfono sólo tiene seis meses. Así que es un matrimonio con problemas, seis meses después ya lo ha regalado. Si le hubiera dejado ella a él, se lo habría quedado, probablemente, la gente hace esas cosas. Sentimentalismo. Pero no, se ha deshecho de él: él la dejó a ella, Te dio el teléfono a ti, significa que quiere estar en contacto. Estás buscando un alojamiento barato, pero no acudes a tu hermano para que te ayude; significa que tienes problemas con él. A lo mejor te gustaba su mujer. A lo mejor no te gusta que beba.
-Sí, ¿cómo es posible que sepas que bebe?
-Disparo a ciegas. Uno bueno, sin embargo. ("Gracias"). El enchufe de la batería. Tiene marcas alrededor. Todas las noches lo conecta para cargarlo, pero le tiemblan las manos. Nunca ves este tipo de marcas en el teléfono de un hombre sobrio. El de uno borracho siempre las tiene. Así que, ya lo ves, tenías razón.
-¿Yo tenía razón? ¿Razón en qué?
-La policía no consulta a aficionados.
-Eso ha sido increíble.
-¿Eso crees?
-Por supuesto. Ha sido extraordinario. Bastante extraordinario.
-No es lo que la gente suele decir.
-¿Qué suelen decir?
-Vete por ahí.

jueves, 14 de noviembre de 2013

He would be ashamed.




Jesús: "Os doy un nuevo mandamiento: amaos unos a otros".

Jesús: "Aquel sin pecado, que tire la primera piedra".

"Bienaventurados los misericordiosos, porque obtendrán misericordia", Jesús.

"Bienaventurados los puros de corazón, porque verán a Dios", Jesús.

"Bienaventurados los perseguidos por mi causa, porque suyo es el reino de los cielos", Jesús.

Jesús es mi Salvador, papá, no tú.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Plastic


Ana tiene una cita. Y, como todas, justo antes se encuentra los michelines que nunca había tenido, y le sale un grano horrible, y no consigue arreglarse el pelo y esto no hay ni vestido ni maquillaje que lo arregle. Y encima él va a llegar antes.

Pero Ana encuentra una solución mágica. La solución que todas querríamos antes de una cita importante...




¿Solución? ¿Seguro?

viernes, 11 de octubre de 2013

Sueños.


Ya sabéis, niños, seguid vuestros sueños o podríais morir.

Para esto sirven las series de zombies, mamá. ^^