jueves, 29 de abril de 2010

Disculpas, aclaraciones y días de primavera.


Bien, lectores, me llena de orgullo y satisfacción anunciaros que todo se ha arreglado. Al parecer, Elena es una chica que conozco del foro aunque, claro, yo la conocía por su nick y no su nombre real, así que no me acordaba de que fuese ella... Amén de que hace un montón de tiempo que no hablamos. Por tanto, lo que denunciaba el martes era el robo de una desconocida, pero a quien pido perdón hoy es a alguien que sé que no pretendía ofender, dañar y que ni siquiera pensó en que yo reaccionaría así. Así que, por favor, olvidad que estaba dirigido a ella. Obviamente, si alguien plagia de verdad lo que tengo colgado en este blog, habrá muerte y destrucción y para él/ella no acabarán los lamentos y el rechinar de dientes -siempre he querido decir eso xD-, pero en este caso exageré. A lo mejor debería haber investigado antes de desatar mi furia, pero en mi estado de superhombre, poco más podía hacer... Menos mal que no tengo una katana, habría sido terrible no poder rectificar.

Y también me llena de orgullo y satisfacción anunciar que, después del superhombre, llega la paz. Como bien lo ha explicado mi tutora, directora de teatro, escuchadora y sufridora (AKA, Caye): "Antes del estreno de una función estás ARF ARF ARF, que no sabes para dónde mirar, histérico, con los pelos de punta, pacá, pallá, ARF ARF, estrés, estrés, estrés... Y de repente, estrenas, y... Fiuuuu... Y te ralentizas". No sé si se entenderá el concepto sin gestos, pero el caso es que estoy ralentizada. Y me encanta. Sólo diré eso.

Porque os voy a decir una cosa. Cuando las cosas echan a rodar y parece que todo se va arreglando sólo con mirarlo... Sólo queda ser feliz. Así que a eso me voy a dedicar ^^

Besos de hielo!

martes, 27 de abril de 2010

Cabreum máximun al cantum

Dado lo que ayer descubrí, creo necesario aclarar que todo lo que cuelgo en el blog, a no ser que lo ponga específicamente, es MÍO. Lo he escrito yo, y me ha costado tiempo, esfuerzo, sudor y en muchos casos lágrimas. Es mi trabajo, lo único que poseo, y si lo pongo aquí es porque el ciclo de la escritura no se cierra hasta que alguien lee el texto. Y podría pasárselo a mis amigos en privado, tengo suficientes medios para hacerlo, pero prefiero colgarlo en Internet porque tengo fe en el ser humano y creo que todo el que lo lea va a respetar mi trabajo. Nunca había aclarado semejante cosa, porque creí que todos los que me comentáis y leéis, y todo el que se pase por aquí asiduamente lo comprendería, ya fuese por conocerme a mí, el trabajo del escritor, o simplemente el respeto a lo ajeno. De hecho, activé una licencia Creative Commons -que ahora mismo procedo a explicar- pensando en los visitantes ocasionales que pudiesen sentirse tentados. Nunca creí que alguien que lea normalmente este blog podría apropiarse no de uno, sino de tres textos míos.

Pero sí. Elena Crespo Pereto, a quien tengo agregada en el Tuenti pero no me acuerdo por qué -peligros de Internet, claro... Pero cuando la acepté, en su momento, sí que lo sabía. Yo no acepto a desconocidos, ¿eh? Pero eso me pasa por aceptar a gente que no conozco personalmente...-, tiene en su tablón tres de mis textos que más me gustan: Las cosas que no te digo, Eres tan tú y Dilo. Podría ser maja y pensar que los ha copiado para hacerme publicidad y porque, de alguna manera, reflejan bien los sentimientos que ella no sabe expresar. Pero resulta que ni hay una referencia a mi persona ni a este blog, como exige la licencia, ni ninguna otra cosa que indique que no es algo que haya escrito ella. Así pues, pongo el término PLAGIO sobre la mesa. Y me duele, porque creí que no me pasaría nunca, pero siempre hay una primera vez para todo, incluso para cosas como esta. Podréis pensar que estoy exagerando, y posiblemente sea así, porque en mi estado de superhombre no puedo hacer otra cosa. Pero me ha sentado como una patada en el hígado, la verdad.

La licencia Creative Commons que protege este blog tiene la misma validez que el registro de propiedad, pero en Internet. No tiene los mismos términos, claro, pero en general protege los derechos del autor y le da una solidez a una denuncia de plagio, en el caso de que decida hacerlo. La licencia que yo tengo, en concreto, tiene estos términos:

1. No comercial: No se podrá distribuir nada de lo mostrado en este blog con fines comerciales (esto por lo menos lo ha cumplido... creo).

2. Reconocimiento: Si se decide difundir cualquiera de mis textos sin mi autorización, debe especificarse que es mío, ya bajo mi nombre real (Beatriz Velayos), ya bajo mi nick (Wiz o Word Wizard).

3. Sin obras derivadas: No se pueden alterar ninguno de mis textos, ni hacer fanfics ni nada parecido de ellas.

Creí que con esto y con la buena voluntad de la gente estaría lo suficientemente progetida. Parece que no es así. Y ahora ya no confío en la seguridad de este blog. Me dan ganas de borrarlo y mandarlo a la mierda todo, por mucho que me guste compartir con vosotros todo lo que escribo. Me daré unos días de reflexión, a ver si se me bajan los humos, la chica esta me contesta -y espero que me pida perdón, por lo menos...- y decidiré qué hacer. Pero, desde luego, ya no le pongo la misma ilusión a este blog.

Sobra decir que si alguno de vosotros ve algo parecido, me lo haga saber, y tomaré las medidas oportunas. Gracias a todos ;)

Besos de hielo!

lunes, 26 de abril de 2010

Quiero descansar.


Últimamente, tengo la sensación de ser el superhombre de Nietzsche. ¿Arrogancia? No, para nada. Según lo que he deducido hoy en filosofía -y mira que hoy estaba poco para deducir nada-, el superhombre vive siempre en el momento, vive volcado en la acción y se deja llevar por el instinto profundo, que para nada es el satisfacer todos los caprichos, no... Es la intensidad pura. Es VIVIR la vida. Y así estoy yo últimamente.

Que todo me afecta multiplicado por mil. Que todos los momentos podrían ser el último antes de desvanecerme en mil estrellas. Que estoy continuamente al borde de un precipicio que me aterra y a la vez me atrae tanto que voy a saltar en cualquier momento, pero no salto. Pero vivo con el vértigo atado a la boca del estómago.

Pero me he cansado de escribir de cosas serias. Quiero escribir una comedia, quiero hacer el tonto, quiero salir por ahí sin preocuparme de nada más que de reírme. Quiero un buen chute de prozac y chocolate, de FELICIDAD. No, no de felicidad. De alegría.

Aunque Alegría, qué bonito nombre tienes no suene tan bien.

Me voy a ver TBBT. O Friends. O a leer el blog de Gy, que me anima mucho. O a hacer alguna tontería que me haga reírme un poco.

Besos de hielo!

sábado, 24 de abril de 2010

San Jordi

Ayer fue el día del libro. No me regalaron un libro, pero sí una rosa. Por eso os felicito San Jordi, y no el día del libro.

Ayer fue un día raro. Fue un día para estar al borde de las lágrimas, para acostarme a las tantas porque no quería soñar, para escribir con el corazón y no con las manos, para dormir sola y sentirme diminuta en este mundo tan grande, para sentir el cordón de energía que me une con tanta gente.

Fue un día de andar en automático, porque si me ponía a pensar o a sentir me rompería entera. Y no debería decirlo así, porque igual que me destrozas me reparas y siempre haces lo mismo, así que en realidad no duele tanto como debería, pero... Pero duele igual. Y siento que sufras porque sufro. Yo también sufro porque sufres porque sufro. Y ya estamos otra vez en este círculo vicioso nuestro que nos encanta, jugando a matarnos y a recoger los jirones de alma del suelo.

Fue un día de necesitar un abrazo, un beso, un todo va a salir bien y un olvida lo de ayer. Vamos a empezar de nuevo.

Fue un día de dormirme por las esquinas porque no pude dormir, y lo que dormí lo hice soñando contigo. Y así no hay quien descanse.

Fue un día de arrepentirme de todo y de nada, de plantarle cara a las señales que me decían que me había equivocado y lo había hecho todo mal.

Fue un viernes muy raro. Aunque más surrealista fue el jueves.

Feliz San Jordi atrasado ;)

martes, 20 de abril de 2010

Valor


Dicen que ser valiente no es no tener miedo, sino superarlo.

Así que voy a saltar. Directa al precipicio, a pegármela como hace años que no me la pego. Porque me dolió mucho entonces, ¿sabes? Y juré que no volvería a hacerlo. Que no volvería a ser imbécil. Que no volvería a tener tanto miedo.

Pero aun así, lo tengo. Estoy temblando todavía, estoy que no me lo creo. Pero voy a saltar, y voy a superarlo. Porque soy fuerte, porque soy valiente, siempre lo has dicho. Y yo me lo he acabado creyendo, porque es el don que te he concedido. El resto te venían de serie, pero el que tu palabra sea Dios y religión... Ése te lo he dado yo.

¿Qué estoy haciendo? Corriendo a ciegas contra un muro. Y lo mejor es que, a pesar de que sé que me voy a abrir la cabeza, corro más rápido. Supongo que estar loca también se me ha pegado de ti. O por lo menos me lo has recordado. Porque la verdad es que esto ya lo he hecho antes.

Pero no me jugaba tanto. Nunca he sido de apostarlo todo a una sola carta, pero... ¿Qué voy a hacer, si es todo lo que me ha tocado? Y todavía no sé si saldrá poker de ases u ojos de serpiente... Estoy mezclando juegos y hasta dados con cartas, pero qué quieres que te diga, siempre se me ha dado bien confundir sentimientos.

"Puede que le hagas replantearse la vida"... ¿Tú crees?

Deséame suerte, que estoy muerta de miedo. Tírame un cable para que no me ahogue cuando me tires del barco. Ayúdame un poco, que ya sabes lo que te estoy contando.

Cuarenta y ocho horas, minuto arriba, minuto abajo. Igual algo menos.

Dos días.

Tic tac, tic tac...

jueves, 15 de abril de 2010

5.

Y ahora, bolígrafo que vomita amargura y tinta, te dejo creer que eres tú quien escribe. Y cuando termines, pongas la tapa y, como siempre, me olvides, me transformaré en cigarro para que fumes confusión, en persiana para ocultarte del sol o en pañuelo que enjugue un millón de lágrimas.