viernes, 29 de marzo de 2013

No pain, no gain.

Dicen que no hay mal que por bien no venga. Que si no arriesgas, no ganas. Que todo tiene un ying y un yang, una de cal y otra de arena (aunque no sepa cuál es la buena).

Supongo que es cierto. Por ejemplo, en Nochevieja tuve una gran anafilaxis que me tuvo toda la noche en Urgencias y, a raíz de el comienzo de año más divertido de la historia (todo el mundo me miraba como si estuviese en Urgencias porque me había pasado de beber... ¡pero ni siquiera había tenido tiempo de empezar!) me han descubierto una serie de alergias que me hacen bastante complicado el comer básicamente cualquier cosa rica: chocolate, bollos, galletas, mermeladas, frutas sabrosas, salsas... Pero a raíz de eso, he descubierto que de hecho se puede hacer mucha bollería en casa y que, sorprendentemente, me gusta comer sano. ¡Ha! Quién lo iba a decir...

También, tengo ese color de ojos que son más bonitos cuando estás cerca del mar o cuando lloras. Así que, cuando estoy empezando a llorar, antes de que se me deforme la cara y se me ponga toda roja, tengo los ojos verdes más bonitos que os podáis imaginar. No soy una sobrada, os lo prometo, es cierto. Así que supongo que un día iré a Mallorca, me pondré a llorar, todo el mundo se enamorará de mí y acabaré viviendo en algún sitio en el que haga sol todo el año. Llamadme optimista.

No soy demasiado buena buscándole el lado positivo a la vida, he de admitirlo. Soy cínica e hipercrítica y de natural pesimista. Pero aun así, como dijo el sabio, "Always look on the bright side of life".

No sé si os lo han dicho, pero es tiempo de resucitar.


sábado, 23 de marzo de 2013

Chronos.

Soy consciente de que el dios del Tiempo no tiene muchos fans, y no me extraña. Es cruel, vengativo, implacable y, encima, se comió y se come a sus hijos -tristemente, nosotros-. Maltrató a su padre, a su madre, a sus hermanos, esposa y descendientes; no es un dios muy familiar, que se diga. Lo bueno es que tampoco podemos acusarle de enchufismos ni preferencias: mata a todo el mundo por igual. Como os digo, un dios poco amigable. Goya lo sabía.

Sin embargo, para mí se está convirtiendo cada vez más en, si no un amigo, un colega que, pasito pasito, va poniéndolo todo en su sitio. Y no digo esto con sentido vengativo, de arrieritos somos. Lo digo con el más profundo y sincero agradecimiento hacia Saturno. Porque hay veces que las cosas se desordenan, se cambian de sitio, se van deslizando por la desidia y al abandono, o todo lo contrario, por el uso excesivo se desgastan y estropean, se mueven y acaban en lugares incómodos.

Cuando esto sucede con un calcetín o con demasiada chatarra acumulada en la mesa, es fácil. Cuando lo que se ha movido de sitio son las personas, sus palabras, sus miradas y sus gestos, es mucho, muchísimo más difícil. Y cada vez que me pasa, pienso "Esto puede salir muy bien, o muy mal... Y esto va a acabar muy mal". Por aquello del piensa mal y acertarás, suelo acertar. Pero esta vez, no contaba con la acción del amigo Cronos que, poquito a poco, sin prisa pero desde luego sin pausa, a empujones y toquecitos y, en ocasiones, tropezones de los de partirte los dientes con el canto de la mesa, lo ha ido colocando todo.

No diré que las piezas encajen ya perfectamente. No soy buena con los puzzles. Pero, desde luego, sí están cayendo en posiciones mucho más cómodas. Y eso siempre es de agradecer.


Supe que de algún lejano
rincón de otra galaxia
el amor que me darías,
transformado volvería
un día a darte las gracias.

Un regalo ;)

jueves, 21 de marzo de 2013

Poesía

¿Por qué haces esto? ¿Por qué te vale la pena?

¿Que por qué me vale la pena una hora de ida y una de vuelta a la universidad? ¿Y leerme treinta libros al trimestre? ¿Y los tostones de gramática? ¿Y los profesores que se ponen bohemios al clasificar y se inventan veinte maneras distintas de fastidiarte? ¿Por qué me vale la pena?

Porque, gracias a Dios, siempre habrá poesía. Y, mientras pueda llegar a casa y, con los ojos cerrados, tender la mano y que aterrice en una maravilla como esta, todo lo demás habrá valido la pena.

No digáis que agotado su tesoro, 
De asuntos falta, enmudeció la lira: 
Podrá no haber poetas; pero siempre 
Habrá poesía. 

Mientras las ondas de la luz al beso 
Palpiten encendidas; 
Mientras el sol las desgarradas nubes 
De fuego y oro vista; 

Mientras el aire en su regazo lleve 
Perfumes y armonías, 
Mientras haya en el mundo primavera, 
¡Habrá poesía! 

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
 Las fuentes de la vida, 
Y en el mar o en el cielo haya un abismo 
Que al cálculo resista; 

Mientras la humanidad siempre avanzando 
No sepa a dó camina; 
Mientras haya un misterio para el hombre, 
¡Habrá poesía! 

Mientras sintamos que se alegra el alma 
Sin que los labios rían; 
Mientras se llora sin que el llanto acuda 
A nublar la pupila; 

Mientras el corazón y la cabeza 
Batallando prosigan; 
Mientras haya esperanzas y recuerdos, 
¡Habrá poesía! 

Mientras haya unos ojos que reflejen 
Los ojos que los miran; 
Mientras responda el labio suspirando 
Al labio que suspira; 

Mientras sentirse puedan en un beso 
Dos almas confundidas; 
Mientras exista una mujer hermosa, 
¡Habrá poesía!

Feliz día de la poesía a todos.

martes, 19 de marzo de 2013

GIH19: Las becas.

La educación es un derecho fundamental del ser humano, y como tal debería ser accesible para todas las personas, independientemente de su edad, sexo, religión o capacidad económica. Bien. Creo que hasta aquí, estamos todos de acuerdo. Por tanto, supongo que también estaremos de acuerdo en que la educación pública es bien, la subida de las tasas universitarias es mal y las becas, en todas sus formas y colores, son bien. Perfecto.

Hoy, sin embargo, me encuentro con este notición. Os resumo: a la delegada de educación de Málaga le parece un abuso pedir un 5,5 para conceder una beca. Y aquí es cuando a mí me da el jaridemenagüer. Porque, si bien estoy de acuerdo en hacer la sanidad accesible a todo el mundo, también estoy de acuerdo en premiar la excelencia o, al menos, el esfuerzo. Las becas, señora Patricia Alba, se pagan con el dinero de todos -aunque a lo mejor, en su condición de política, esto se la repanpimfla- y no se puede estar regalando a gente que, además de desfavorecida económicamente, es una vaga que no estudia ni para sacar un 5. Nada te viene de gratis en esta vida, y accesible a todo el mundo no significa envuelta, con un lazo y una dedicatoria de parte de todos los españoles.

Una pequeña aclaración. Abuso y ataque a la equidad, señora Alba, es los requisitos imposibles que tienen algunas becas, que se concedan a dedo, que tarden meses en llegar o que ni siquiera lleguen. Abuso es llamar beca Erasmus a 150€ mensuales, con los que no podrías vivir ni siquiera en tu propia casa, cuanto menos en otro país. Abuso es que te curres una media de sobresaliente durante toda tu carrera para que el dinero de tu beca de excelencia nunca llegue. Exigir que se aprueben todas las asignaturas, que al fin y al cabo es lo que se le pide a cualquier estudiante, no es un abuso: es una obligación moral.

Por otra parte, hacia el final de la noticia llega el siguiente despropósito, de mano de Patricia Navarro, senadora del PP en Málaga, según la cual exigir un 5,5 es premiar "el esfuerzo y el afán de superación y no la dejadez y la desidia". No sé si a esta señora se le ha informado de que en España se puntúa sobre 10 y, por tanto, un 5,5 apenas es el mínimo exigido. Si esto se considera excelencia, me puedo empezar a tocar las narices desde ya, porque no sé para qué me estoy dejando los cuernos intentando conseguir Matrículas de Honor que aligeren un poco mi universidad a mis padres -dado que, con las condiciones imposibles que os contaba, no puedo optar a otra beca-.

No sé si esto es una más de la sarta de despropósitos que deben decir los políticos a diario para mantenerse en su puesto, o es que lo opinan de verdad, y no sólo ellos, sino que es común a los españoles el pensar que exigir apenas el mínimo exigido es, o bien un "ataque a la equidad", o bien un premio a la excelencia.

En cualquier caso, nos merecemos todo lo que nos pase.

jueves, 14 de marzo de 2013

Bienhumorando.

¿Habéis visto qué bonita estaba la luna hoy? Parecía una sonrisa, como si hubiese venido a visitarnos el gato de Cheshire. La he visto mientras conducía de vuelta a casa y sonaba una canción genial en la radio y he cantado a pleno pulmón mirando la luna y, a pesar del agotamiento y de los exámenes y del simplemente no poder... He podido.

Porque hoy la luna estaba muy bonita.



Regla #14: Aprende a disfrutar de las pequeñas cosas.

domingo, 10 de marzo de 2013

Piénsame.





Y te pienso. No pienso en ti, te pienso. Hasta que estás conmigo, tumbado a mi lado, hasta que no existe la distancia y el tiempo. Y, durante un compás, soy porque tú eres. Porque te estoy pensando.

Piénsame porque, debes saberlo, yo te pienso.