viernes, 12 de abril de 2013

Os presento a... Pilar.

Hoy me gustaría presentaros a...

Pilar

Pilar es profesora de latín y traductora de italiano y francés. Tiene un marido y un hijo maravillosos, un despacho lleno de libros y un total anonimato en la sociedad, como muchos de nosotros. Pero Pilar es extraordinaria.

Todos los años, Pilar conoce a su nuevo grupo de humanidades que, como ya sabéis, no suelen ser muy numerosos. En mi caso, éramos catorce. Doce chicas y dos chicos. Éramos la rama más pequeña del instituto y compartíamos con los de sociales a nuestra tutora. No hablaré mal de esa mujer, porque no es el objetivo de este blog, pero sólo diré que no cumplió de ninguna manera sus funciones como tutora, profesora o persona con nosotros. Pero Pilar nos acogió bajo su ala como una gallina clueca. Nos convirtió en las mujeres de un sólo romano (César, el único que nos gustaba traducir). Nos habló de ópera, de arte, de Italia, de sus traducciones. Nos hizo un tiramisú humanístico en su casa -ahí fue cuando me empezó a gustar el tiramisú. Nos leyó poesía cada día, al principio de clase, durante todo un curso. Nos trajo a Salinas. (Si me llamaras, sí, si me llamaras...)

Pilar fue la persona que, mientras mi profesora de lengua se dedicaba a machacarme, me sostuvo firme y me demostró que no es necesario tener una buena profesora para que te guste una asignatura. Fue la que me dio el cursillo de Selectividad y, en tres clases, reparó lo que esa señora había destrozado durante dos años. Fue la persona que me consoló cuando no conseguí la Matrícula en bachillerato y me recordó cuáles eran las cosas importantes. Fue la que me enseñó latín, pero también lengua, filosofía, arte, música. Vida.

Ella es la persona que nos mantuvo unidas. A las mujeres de un solo romano. A las humanísticas. La que me hace volver al instituto, aunque había jurado no volver.

No sé si vosotros estaréis contentos de conocerla. Yo, desde luego, tengo que dar gracias por ser de letras.

Ahí está, en el centro de sus alumnos, con un vestido azul y sosteniendo el cuaderno que le regalamos.

1 comentario: