domingo, 13 de septiembre de 2015

Emoción compartida

Ayer fui al concierto de mi vida. No es el mejor concierto al que he ido, ni siquiera mi artista favorito. Pero fue el concierto de mi vida porque llevo esperándolo diez años.

Fito es el único que me sigue gustando tanto como cuando le conocí. Que siempre funciona. Que suena a volver a casa, ponerse ropa cómoda y hablar con tu persona favorita. Es la música que pongo cuando no me apetece escuchar música. Es la banda sonora de tantos buenos momentos. Es la canción del reto, en la que llevo invicta tres años. Aunque no me importaría perder esta Nochevieja.

De tanto hacerlo sin parar, me acostumbré a respirar y a derrochar el aire fresco

Cuando apenas estaba empezando a gustarme, estábamos en el coche mi cuñado y yo, en el asiento de atrás. Creo que todavía no se había casado con mi hermana, así que yo debía ser bastante pequeña. Sonó una canción de Fito en la radio y mi cuñado señaló su brazo y dijo: "Mira. Tengo la carne de gallina". Fue la primera vez que supe que te podías emocionar así con la música. Hasta entonces eran canciones divertidas, canciones que me sabía, canciones que podíamos cantar a gritos en un viaje en autobús. No sabía que existía esa emoción.

Después de un invierno malo, una mala primavera...
Pero a partir de ahí lo supe, y cuando sabes algo no puedes dejar de saberlo. Puedes olvidarlo, pero siempre puedes contar con Fito para volver a recordártelo. Siempre puedes volver a casa.

Ayer pasé dos horas en una plaza de toros con veinte mil personas, emocionándonos a la vez. Sintiendo lo mismo. Fue uno de esos conciertos en los que te encantan todas las canciones, en los que cantan todo lo que querías oír. Me dolía la espalda, me molestaban los ojos, tenía hambre y sed, llevaba dos horas esquivando a un hombre que medía metro ochenta para conseguir ver el escenario. 

Todo lo que sé me lo enseñó una bruja
Y lo hubiese hecho dos horas más. Porque en el último bis, cuando quedaban dos canciones, me quejé. No han cantado La casa por el tejado. No han cantado mi canción. Adivinad qué canción empezó a sonar...


2 comentarios:

  1. Este año pierdes tu reto... Ya verás cuando se ponga tu cuñado a cantar... ;)

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