miércoles, 14 de julio de 2010

14 días volviéndome loca.

Catorce días durmiendo en el suelo, con moratones en las caderas porque sólo sé dormir de lado.

Catorce días mirando ansiosa el móvil, sabiendo que es la poca cobertura y no el salto de acantilados lo que hace que tu mensaje no llegue.

Catorce días riendo a carcajadas, sintiéndolo en cada célula del cuerpo.

Catorce días sintiéndome parte de una familia numerosa. Muy, muy numerosa. Catorce días viviendo con once hermanos.

Catorce días andando, andando, andando, no pares, no pares, no pares, no lo pienses. Que siempre quedan dos kilómetros. Que puedes hacerlo. Sigue. Sigue. Sigue.

Catorce días cantando. "Saminamina, Sambalewa... ¡Porque esto es magia!"

Catorce días observando. Le quiere, no le quiere. Me miente, no me miente. Se odian, no se odian. Misterios.

Catorce días queriéndote despierta, dormida, de día, de noche, con y sin cobertura, sola o acompañada, pero siempre con locura.

Catorce días que hacen los veinticinco más cortos. Porque mi familia, que ya no son amigos ni compañeros, estuvo a mi lado.

Llevo catorce días de vacaciones. Y sólo tengo una cosa en la cabeza y en la boca en esa hora que te dedico. Pero esperaré a decírtela en persona. Porque quiero que veas mi cara.

Besos de hielo!

2 comentarios:

  1. Catorce días. Dijiste que con diez bastaba. Cuánta razón tenías, Bea (triz =P)
    Las últimas dos semanas así de nuestras vidas, pero las primeras de otras muchas.

    Por cierto, me debes un informe, ¿eh? ¡que no sé qué pudiste ver en ese árido páramo (joder, me falta Frodo al lado. Cuando me pongo gandalfiano me doy miedo)! xD

    Catorce días, catorce días... ¡pues entonces catorce besos!

    ResponderEliminar
  2. Ya nos contaras con más detalle polluelita :P. ¡Alimenta esas alitas!!! ^_^. Xa-LFDM

    ResponderEliminar