Yo tengo muchos problemas en estas fechas tan señaladas, porque hay que ponerse monérrima. Y yo no sé hacer eso. Pero he encontrado la clave para sentirse mona, estupenda, fabulosa y todo tendencias en Nochevieja: te pones delante del espejo, con el vestido, los tacones, las joyas, tu pelo de estudiar y tu cara de sueño, y te dices: Estás buenísima.
Y ya está. Te ríes un rato, piensas cómo puedes ser tan tonta, te colocas otra vez tus vaqueros rotos y tu camiseta de propaganda y te pones a estudiar, mientras das vueltas por la casa para aprender a andar con los tacones. Monérrima no me siento, pero oye, con humor todo pasa mejor que con ketchup.
Qué poquito queda de 2011, madremía...
Que gran entrada, con su punto de ironía. Me ha encantado :)
ResponderEliminarMe recuerda a mi ritual mañanero. Me levanto y lo primero que hago es mirarme al espejo y con mis pelos de loca y mi cara de dormida empiezo a hacer muecas. Y así empiezo el día la mar de feliz.
Un beso, y Feliz año ;)