La fiesta continua, las carcajadas, los rituales paganos de cariño, cansan demasiado. Pero quién quiere vacaciones, teniéndolas a ellas.
Y ahora, me piro al campamento. He tenido exactamente trece horas en Madrid entre un viaje y otro. Me las habría pasado todas leyendo tus correos desde la selva, pero he tenido que hacer y deshacer maletas como una loca. Y mañana, a estrenarme como monitoras.
Que Dios les pille confesaos xD
a más ver de nuevo, gentecilla ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario