Esas cosas que te hacen tanta gracia durante un ataque de risa. O ese yuyu que te entra de repente dos días antes de cumplir dieciocho años. O por qué esa chica, esa en concreto, te cae tan condenadamente mal. O cuál es tu tipo de tío. O cómo huele una persona.
Hay cosas prácticamente imposibles de describir. Pero mi reto siempre ha sido intentarlo.
Gracias a Dios que hay cosas que no se pueden describir.
ResponderEliminarAy, peque, qué mayor te haces.
FELICIDADES!!!!
ResponderEliminarQue cumplas muchos más
Un saludo,
PZ