¿Qué has aprendido esta semana?
He aprendido que quienes no aprenden de la historia están condenados a repetirla. Y de qué manera. Por suerte, siempre me han dicho que soy muy buena estudiante.
He aprendido que hay que irse para valorar lo que dejas atrás, y nunca había echado tanto de menos la Gran Vía, los teatros, el Mür café y ver toda mi ciudad desde el templo de Debod. Se me encoge un poco el corazón cada vez que mi profesor de teatro menciona un nuevo estreno, en Madrid, por supuesto. Por eso es tan necesaria la nostalgia.
He aprendido que treinta y nueve días son suficientes para arreglarte y arruinarte la vida un par de veces, si los vives con la suficiente intensidad. Y yo, que venía buscando paz espiritual, descubro que al fin y al cabo, qué aburrido sería estar tranquila, tener las cosas claras y disponer de tiempo. Al fin y al cabo, Bruselas está a cuatrocientas palabras de distancia, si te inventas las horas.
Y tú, ¿qué has aprendido hoy?
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